
Los vecinos vuelven a marcar el paso de la tradición en el retorno de la Virgen de la Esperanza al casco urbano.
Como se viene repitiendo cada último domingo de abril, Valdemorillo fue fiel este 24 de abril a la tradición, y volvió a sumar los pasos de un particular cortejo, en este caso el que acompaña a pie este traslado de la talla hasta la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, donde hace sus ‘entrada’ al anochecer para que, a lo largo de todo un mes, se siga el rezo de las ‘flores’, costumbre que prologa la romería local.
Una vez alcanzado el paraje de Cuesta Pastor, llegó la primera de las paradas, para el encendido de la carroza en la que se traslada la venerada imagen, para retomar a continuación la andadura hasta la Plaza del Cristo, y proceder allí al recibimiento, no menos tradicional, que siempre brinda en este punto la Hermandad del Santísimo, que portando la talla del santo a festejar en mayo, San Isidro Labrador, sale al encuentro de la Virgen para completar junto a ella el recorrido hasta su entrada en el templo parroquial.