
Prolongada ovación tributada a Pepe Partida, “por su amor a esta localidad y todo los bueno que ha hecho por Valdemorillo», del que ha sabido ser, además de su Alcalde, “encarnando como nadie el espíritu de la transición y la democracia”, su gran embajador.
Pepe, mostró su agradecimiento “por haber podido vivir momentos tan apasionantes de la historia de España y de este municipio, haciéndolo además en primera línea”.
Y es que ya en septiembre de 1974 se situó al frente del Consistorio, siendo el primer Alcalde local elegido en elecciones democráticas, ostentado el cargo hasta 1983 y alternando después su paso por la Corporación como concejal, tanto en el gobierno como en la oposición y regidor hasta 1999. Toda una vida dedicada a Valdemorillo, motivo por el que se le distingue con el citado título, porque como señaló la Alcaldesa, Gema González, “ha sabido sembrar por su pueblo y aquí está la cosecha, porque Valdemorillo le cuenta entre sus hijos más queridos”.
No en vano, también el primer Teniente de Alcalde, Nicolás Bayarri, quiso agradecer el esfuerzo y dedicación mostrado por Partida, subrayando su enorme empatía, y presentándole como un símbolo de “fortaleza, vitalidad, lucha y orgullo”. «Estamos ante una persona que desconoce lo que significa bajar los brazos, pues nunca lo ha hecho”.
Y es que, entre los logros de la gestión que siguiera al frente del Ayuntamiento, Pepe Partida consiguió que llegara el agua corriente a las casas y el pavimento a las calles, que se hiciera la Casa de Cultura y también la Casa de Niños. Prueba de su hacer y de su capacidad de entendimiento y cercanía con todos, fue el contar entre los asistentes con amigos del homenajeado como Jaime Mayor Oreja, Marcelino Oreja y Plácido Arango. También el Alcalde de Quijorna y tantos vecinos.
Otras tres distinciones completaron el sello de emociones a la velada, ya que ésta se iniciaba con el recuerdo a Miguel Varea Alfayate, alguacil municipal fallecido en noviembre de 1998 en acto de servicio, “un catastro andante”, de gran ayuda para todos, que recibió la Medalla de Honor de la villa, entregada por la Concejal de Educación y Cultura, Encarnación Robles, a su viuda, Carmen Hipólito. Igualmente, se otorgó el título de Hija Adoptiva a Esther Gómez, por su gran entrega a la enseñanza, realizando una gran labor como maestra desde los años sesenta, junto a su hermana Teresa.
A Esther se debe la creación y dirección del comedor escolar que se ubicara en dependencias parroquiales y a su notoria disposición al mantener la primera biblioteca pública de Valdemorillo.
Curiosamente entre sus alumnas se contó la propia Concejal de Cultura que entregó medalla y diploma a la sobrina que acudió a recogerlos en su nombre, dada su avanzada edad, 95 años.
Y completando la relación de distinguidos, Luciana Wolf, gran artista como destacó la propia Alcaldesa, que recibió este jueves la Medalla al Mérito Artístico, reconocimiento por el que mostró gratitud, volviendo a amostrar su buena voz al entonar el himno creado por ella como muestra de cariño y respeto a este pueblo al que se siente profundamente vinculada.