
La Comunidad de Madrid pondrá en marcha el plan de gestión de la cabra montesa en el Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama
La población de cabra montés dentro del Parque Nacional ronda los 4.000 ejemplares, lo que supone unas 42 cabras por kilómetro cuadrado.
Esta densidad actual de población supone daños sobre la vegetación y sobre especies de flora protegida y está provocando el desplazamiento de otras especies de fauna. Además, el alto número de individuos puede desencadenar problemas sanitarios como la sarna, tanto en la propia especie como en el ganado doméstico con el que comparte territorio, y supone un peligro para la seguridad vial y los núcleos de población cercanos.
Ante esta situación, los técnicos consideran que la población no debe superar los 16 animales de esta especie por kilómetro cuadrado; es decir, unos 1.300 ejemplares en toda la zona.
El plan de gestión presentado por la Comunidad de Madrid plantea la ‘extracción’ de entre 500 y 700 cabras al año hasta 2020, a través de un modelo mixto que combinará la captura en vivo y con arma de fuego.
El objetivo es abatir 2.500 ejemplares en los próximos cinco años. Serán abatidas con armas de fuego, siempre en días entre semana y los tiradores estarán supervisados por técnicos y agentes forestales.
Representante sindicales de los agentes forestales explicaron en la Asamblea de Madrid que es imprescindible que el plan esté bien gestionado para evitar accidentes y problemas de seguridad, en una zona de actividades deportivas como el senderismo o la recolección de setas, entre otros.
También se pretende reducir la población trasladando ejemplares a otras zonas, aunque las peticiones son escasas.
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