El centro celebra este 15 de octubre sus Bodas de Plata animando a las familias a visitar las instalaciones y sumarse a las fotos de recuerdo que darán contenido a una futura exposición.
Veinticinco años después, este 15 de octubre la Casa de Niños de Valdemorillo ha vuelto a abrir sus puertas a una jornada escolar repleta de actividad, la misma que viene caracterizando su día a día desde que se decidiera la apertura de esta instalaciones municipales para dar un mejor servicio a las familias de la localidad.
Porque su labor nos sólo se mantiene sino que incluso va a más al alcanzar estas Bodas de Plata, período en el que, curiosamente, se cuenta con mayor número de alumnos en el aula de los más benjamines, aspecto destacado al inicio de este curso, y donde se continúa apostando por la novedad, organizando propuestas originales que vienen a sumarse a una labor muy centrada en atener de modo especial aspectos como el de la psicomotricidad.
Con sus dos clases, su simpático taller de cocina, el área de juegos en la zona exterior y demás servicios que han ido enriqueciendo el contenido de esta ‘casita’, el centro se mantiene como uno de los pocos de estas características que persisten en la zona.
Y para compartir todo ello, las nuevas iniciativas, el balance de la trayectoria seguida en este cuarto de siglo, los logros alcanzados y, sobre todo, la alegría de haber visto desfilar por este espacio a las sucesivas generaciones de alumnos, las educadoras apuestan ahora por contar con las propias familias, con sus visitas y aportaciones, para ir formado su particular álbum, de modo que puedan preparar un material gráfico de interés destinado a formar parte de una vistosa y emocionante exposición.
¡¡¡¡¡FELICIDADES!!!!!