
Los mejores juegos de mesa fabricados en España en los siglos XIX y XX en una muestra inédita con sesenta piezas originales
Interesante propuesta de la Red Itiner de la Comunidad de Madrid que ofrece la trayectoria del juguete a través de los muy diversos materiales utilizados en su creación, desde piedra, papel y cartón a hojalata, plomo, celuloide y plástico
Desde el miércoles, 9 de noviembre hasta el próximo día 28 en la Sala Vulcano de la Casa de la Cultura de Valdemorillo
Además de garantizarse visitas guiadas al público en general, siempre mediante cita previa, se prevé el paso de los escolares que podrán participar en talleres contando con la presencia del servicio de voluntarios culturales
Una selección muy representativa de la colección Quiroga-Monte, de las más significativas y completas del país, se descubren ahora a la vista de todos en una exposición calificada de “inédita” por la propia Red Itiner de la Comunidad de Madrid.
Todo un recorrido por el ‘viaje’ seguido a lo largo de los siglos XIX y XX por esos juegos que comenzaron siendo de papel, cartón, corcho y hasta piedra natural, para fabricarse después en hojalata, plomo, metal, celuloide y ese otro material, ya mucho más común, el plástico.
No faltan, por tanto, los ejemplos del juego con trasfondo político, como el tablero enmarcado de ‘La entrada en Madrid’, o el que pone en jaque las formas ilegales de conseguir alimentos y bienes de primera necesidad en la posguerra, con ‘La guerra del estraperlo’.
Tampoco dejan de resultar llamativas las instrucciones de alguno de los juegos ahora exhibidos, donde se aprecian los principios morales y religiosos que se buscó inculcar en la infancia durante un tiempo, como en el caso de ‘Los dos caminos’.
Y tampoco escaparán la mirada del espectador los más jugados por los actuales adultos siendo niños, tan presentes en campañas de publicidad y tan vendidos en su momento, como los Juegos Reunidos Geyper.
Además, y completando este interesante y completo contenido, en el que tampoco faltan las creaciones de la fábrica Borrás, también puede contemplarse todo un muestrario de las cajas en las que guardaban todos estos juegos, tan espléndidamente diseñados e ilustrados por algunos de los mejores dibujantes de cada época.